Primero tus sueños

Cómo ya hemos visto en "invertir es un plan" el tema más importante de la inversión no es "cómo" invertir sino "por qué" invertir.

Invertir es mucho trabajo... sobre todo si no se tiene una pasión que te queme las entrañas. Reconozcámoslo; lo fácil es encontrar un trabajo de 9 a 5 y que alguien más se encargue de nuestro bienestar financiero.

Si uno quiere meterse en la inversión activa y soportar los malos momentos -que los hay- y la incomprensión de nuestros cercanos -que también la hay- uno necesita un estómago fuerte y una brújula que nos guíe a nuestro objetivo, y esta brújula son nuestros sueños.

Y es que por mucho que digan los cínicos los cuentos de hadas sí existen. Lo que no existen son las hadas madrinas que nos resolverán todos los problemas, pero ahí es donde entra nuestra inteligencia financiera.

¿Y con eso cuáles son mis sueños?

-Que México avance económicamente.

-Dar la vuelta al Mundo (a cachitos, no de una vez).

-Ser reconocido cómo un gran inversionista.

-Dejar a mi esposa y a mis hijas en una buena situación financiera. Eso también implica que tengan suficiente educación financiera para que puedan obtener más dinero... si eso es lo que quieren.

-Vivir en una casita con jardín y una alberca.

-Combatir la pobreza. Mi esposa está más concentrada
en el bienestar de los niños y yo en la educación de niños y adultos...

Con los objetivos que cada uno de nosotros tenga en mente se podrán superar los obstáculos y finalmente conseguirlos... cómo en nuestros cuentos y sin necesidad de que se aparezca una hada con su varita...

Y... ¿cuáles son tus sueños? ¡Ayúdate de ellos para salir adelante!