miércoles, 20 de agosto de 2008

Dinero y egoismo


Esta tarde estaba hablando con mi esposa y ella me observó lo mucho que había cambiado mi estilo de conversar.

Hace unos años mis conversaciones eran mas bien monólogos, es decir yo hablaba y la otra persona oía mi "interesante" charla.

De un tiempo a esta parte ya escucho lo que dice mi interlocutor. A veces hago una observación y la charla va hacia ella, pero normalmente callo y le doy aire al que habla conmigo.

Eso no significa que me haya convertido en un buen conversador. A veces pongo cara de aburrido, pero no es por la conversación sino por el esfuerzo de reprimir mi antiguo yo parlanchín.

Me hace falta mucho para llegar a ser un buen interlocutor como Xotlantzin. Mi amigo no solo escucha sino que además nutre la conversación del otro. Si yo tuviese un accidente Xotla me diría "debió ser muy doloroso" incluso con un tono de dolor. Mi amigo Xotla es muy empático, sabe conectar con el corazón del que tiene en frente.

Otra faceta de mi personalidad que ha cambiado mucho últimamente es que ya no intento tener la razón en lo que digo (o escribo). Si alguien está convencido de tener la razón dejo que la tenga en vez de empezar discusiones que no llevan a ninguna parte. La gente no aprende con discusiones. La gente aprende viviendo. La mejor forma de considerar que la seguridad económica es importante es que a uno mismo o a alguien cercano le de una enfermedad grave. Yo lo he vivido cuando vendía seguros de vida... y aun así hay gente que no escarmienta ni en cabeza ajena ni en la propia. La vida da un golpe y si queremos nosotros aprendemos la lección.

Otra manera en que la gente aprende es mediante el ejemplo. Si yo hago algo y con eso me va mejor la gente fijada me acabará imitando hasta que casi todo el mundo lo va a hacer. Esta cualidad se llama "liderazgo". Todavía no lo ejerzo porque pienso mucho y hago poco.

Otro cambio que he tenido es en la voluntad de servicio. Cuando hago algo pienso en que puede ayudar a mis semejantes. Si la respuesta es "poco" o "nada" mejor me dedico a otra cosa.

¿Y todo este choro a que viene? Mis cambios de personalidad no han sido espectaculares, pero sí son prometedores. Y se han dado desde que la economía es parte de mi existencia. Así que creo que el dinero no hace egoísta a la gente. Al menos no creo que sea así en mi caso.

Un fuerte abrazo. Recuerden que los quiero.

El Patalán


1 comentario:

Anónimo dijo...

Amigo Patalán, agradezco tus inmerecidos cumplidos, gracias.

Me dejaste con una preocupación; ahora ¿cómo vamos a llenar tanto silencio? Bueno, disfrutaremos de las pausas, ¡eso sí que va a ser interesante! ¿Apoco sí?

Saludos.