Cada vez que escucho y leo sobre el mundo universitario me estremezco. Quizás este es el tema que más me apasiona y sobre el que tengo sentimientos más encontrados.
Reconozco la importancia de la educación universitaria. Soy egresado en Geología por la Universidad de Barcelona. Después de conseguir mi título vine a la UNAM a cursar una maestría en Geología, misma que no terminé. Ahí conocí a mucha gente con maestría y doctorado. Algunos se ganaron mi respeto... otros no tanto.
El mundo empresarial esta lleno de gente con impresionantes currículos universitarios. Pero es difícil trabajar con ellos... si es que no tienen lo que se llama "inteligencia de la calle". La educación académica es importante, pero en el mundo de los negocios la inteligencia callejera es mejor. Uno puede encontrar cientos de profesionistas competentes en la Sección Amarilla... gente competente para los negocios es mucho más difícil de encontrar.
Lo peor es que es muy fácil que los inteligentes académicos pierdan piso. Salen de la universidad con ganas de comerse al mundo... realizando toda clase de errores básicos. Por eso prefiero la gente de la calle, gente que ya se ha equivocado, no comete esos errores y te puede avisar para que no los hagas. Que yo les haga caso es otro cantar, ya que nadie escarmienta en cabeza ajena, pero a largo término uno acaba asimilando esos consejos y convirtiéndose en un empresario e inversionista medio decente.
Obviamente los mejores hombres de negocios son los que combinan la inteligencia callejera y académica pero insisto, la inteligencia callejera es la mejor.
¿Entonces por qué quiero que mis hijas estudien en una universidad?
Tengo dos respuestas a esa pregunta. Es posible (de hecho probable) que mis hijas no estén interesadas en una educación en negocios. Dependiendo de que elección tomen una educación universitaria puede ser lo mejor para ellas. Además si quieren ser mujeres de negocios podrán complementar la educación académica con la de la calle.
La segunda respuesta es que decidan lo que decidan mis hijas yo les voy a proporcionar su educación financiera. Las instituciones universitarias están muy bien... pero las calles están llenas de contadores que ni siquiera saben balancear su propia chequera... no creo que mis enseñanzas financieras sean peor que eso ¿no?
Muchos saludos de su patalán
La Universidad de Harvard... lo reconozco, esta imagen me enchina la piel...
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