Soy ochentero

Hace tiempo quería hacer este artículo. Hay un montón de intelectuales (de hecho creo que TODOS) que afirman una y otra vez que los años 60 fueron una maravilla del progresismo y los años 80 un infierno conservador. Hace poco a uno de esos intelectuales le comente este asunto en un correo electrónico, el cual no me contestó. Cómo ese señor está muy ocupado o acobardado les voy a comentar mi punto de vista al respecto.

El espíritu de los 60 fue el de "vamos a salir a la calle a quejarnos". Creo que en esa época fue una decisión correcta. La sociedad de los años 50 era muy hipócrita y en los Estados Unidos también muy belicista y racista.

El espíritu de los 80 fue "vamos a ponernos a trabajar". Después del desastre económico que fueron los 70 no quedó otro remedio que ponerse manos a la obra y fajarse los pantalones.

Lo que reivindican los intelectuales sesenteros es el espíritu de salir a la calle. Salir a la calle es divertido. No hay que trabajar y a diferencia de los 60 el riesgo de una represión es mínimo. Además, igual que con Echevarría y López Portillo las posibilidades de que te den un hueso actualmente son muy considerables. En cambio que vamos a decir de los 80, época de trabajo y de recortes administrativos (hueseros). Además, fué cuando se cayó el teatrito del comunismo y cuando el chantaje laboral demostró sus limitaciones (huelga minera en Reino Unido y de aviación en EEUU). Para los intelectuales busca pleitos y busca huesos los 80 son anatema y los chamucos mayores el Reagan y la Tatcher.

Pues bien, ya habrán adivinado que yo soy más ochentero que sesentero. Pero la ola del populismo está creciendo, lo que indica que vamos otra vez a los 60. De hecho para los capitalistas esas son buenas noticias. Cuando los políticos populistas destrocen la economía van a tener que llamar a alguien para que la arreglen y adivinen a quien van a llamar. Los capitalistas van a hacer limpieza y van a volver otra vez los 80... Los desastres llevan aparejados oportunidades.

Espero que esta vez estemos preparados para aprovechar esas oportunidades. Saludos.

Patalán